Vídeos Corporativos
Un vídeo corporativo és una excelente herramienta de márketing.
En primer lugar porqué resume conceptos, aclara todo con iconos y gráficos y esquematiza ahorrando tiempo y esfuerzos y en segundo lugar, porqué actuan de forma directa sobre nuestros sentimientos y entretienen a la vista ya que son más visuales.
PORQUÉ HACER UN VÍDEO CORPORATIVO?
En Lapizazul creemos que hay dos motivos muy claros por los que los vídeos de animación pueden funcionar mejor para tu vídeo corporativo que los de personajes reales: los dos lados de tu cerebro.
El lado izquierdo ama la animación, ya que resume conceptos, aclara todo con iconos y gráficos y esquematiza ahorrando tiempo y esfuerzos. Los mensajes complejos se convierten en ideas claras, con poco “bla, bla, bla” y más contenido útil.
El lado derecho, a pesar de que debiera ser más propenso a ver personas y no animaciones, también prefiere la animación. ¿Por qué? Porque las animaciones, salvo que los actores que aparecen en el vídeo sean muy buenos, al final son más humanas, tocan más nuestros sentimientos y entretienen a la vista. Son más visuales.
Las animaciones son simples, coloridas y en movimiento. Esto permite que el ojo no “sufra” al verlas, se sienta cómodo con ellas e incluso se vea atraído por su simplicidad.
¿Por qué crees que los niños adoran los dibujos animados? Aunque no lo creamos, nuestro ojo sigue trabajando como cuando eramos niños.
La animación, con su simplicidad, permite transmitir cualquier tipo de mensaje de la forma más simple y cercana.
Un gráfico que a simple vista podría parecer inexplicable se convierte en una divertida animación que se entiende en 5 segundos.
Si usamos actores las personas que ven nuestro vídeo podrían decir “no me parezco en nada” o “parece que este producto o servicio es para gente de otra edad“. Todo por haber elegido un actor que simplemente iba a representar el papel designado para el vídeo.
Una animación es mucho más abierta. A pesar de que debas elegir una representación de tu público objetivo, usando una evitarás centrarte demasiado o reflejar algún rechazo por haber elegido un tipo de actor u otro.
A veces se piensa que los vídeos animados no encajan con una empresa. “Son poco serios” piensan algunos. Se equivocan.
Cualquier tema, empresa o concepto puede ser desarrollado a través de la animación. Y no solo eso, sino que el “traducir” lo que digas en dibujos hará que su comprensión sea más fácil.
Cuando haces un vídeo, sea publicitario, explicativo o corporativo, tienes que dejar muy clara cuál es tu marca y quién está detrás de él. En un vídeo animado puedes incorporar logotipos, colores e incluso vestir a los personajes con todo tipo de elementos que recuerden a tu marca.
La cantidad de posibilidades, frente a un vídeo con personajes reales, es mucho más amplia. Imagines lo que imagines, podrás utilizarlo en un vídeo animado para empresas.